La educación a distancia hace necesario confiar en nuestros alumnos y proponer desde ahí modelos distintos de evaluación y feedback que se tornan más clave que nunca dada la falta de contacto directo, de conversaciones de pasillo, de momentos cara a cara.
Es momento de imaginar nuevas formas de evaluación, con soluciones de contingencia que permitan salvar el curso más que perderlo. Auto-evaluaciones, co-evaluaciones, evaluaciones cooperativas y fomento de la responsabilidad individual o la evaluación por competencias son bienvenidas.
¿Quieres saber más?