«Economista, político, inventor, navegante, piloto y escritor». Así se define Hernán Garrido Lecca (Lima, Perú, 1960) en su página web, lo cual inspira una pregunta obvia: ¿Con qué cargo se siente más identificado? Cuestión a la cual él responde sin titubear: «Con todos al mismo tiempo». ¿Con todos? «Así es, sí. No me puedo quedar con un solo oficio. Lo que realmente me hace feliz es hacer todo lo que hago, mantener un equilibrio entre mis diferentes perfiles».
A la vista de su trayectoria, Garrido Lecca no exagera: con apenas 22 años viajó a Harvard para estudiar una maestría en Administración Pública; doce meses después, el MIT le ofreció la oportunidad de estudiar una maestría en Políticas Públicas en Ciencia y Tecnología. Con 24, decidió formarse para convertirse en piloto. Lo consiguió. Más tarde obtuvo un Doctorado en Economía Aplicada por la Universidad de Sevilla, fue nombrado presidente de varias compañías y sirvió a su país como ministro en dos ocasiones (de Vivienda, Construcción y Saneamiento, de 2006 a 2007; y de Salud, de 2007 a 2008). Entre medias, viajó en submarino, condujo un zepelín y voló en globo sobre la sabana africana. También obtuvo varias patentes y dio forma a varios inventó, desde una cubeta de hielos para sacar los cubitos uno por uno hasta un comedero para cuyes. Ah, y un detalle no menor: también se enamoró y se casó con Wally Palacios Kuhn, con quien tuvo tres hijos: Mijael, Patricio y María-Chloé.
Uf, menudo viajecito, ¿no? «Como economista, siempre he buscado lo disruptivo, lo distinto. Muchas veces el problema no son las respuestas, sino las preguntas. Hoy en día, eso es aún más evidente: con la inteligencia artificial, lo más importante es el prompt, ¿no? La profesión el futuro es el prompt engineer, el que le dice a la inteligencia artificial qué es lo que tiene que hacer. Entonces, todo es parte de lo mismo. A mí lo que me mantiene vivo y sano es hallar el equilibrio entre política y creación. Es decir, es el balance que he tenido en mi vida para poder contrarrestar los sinsabores, las presiones y las desilusiones de la política. Si no me rodeara de literatura, probablemente estaría loco a estas alturas».
¿Y no funciona el cerebro a dos velocidades cuando tienen que convivir un perfil analítico con otro más liberado, más creativo? «Todo es un proceso de interacción con lo que te rodea. La economía es una ciencia del comportamiento humano, no es una cuestión de matemáticas, sino de entender cómo se comporta la gente ante estímulos positivos y negativos de su entorno, cómo reacciona y cómo decide. Y, al final, un escritor es un cazador de historias que también se tiene que exponer a estas diferentes realidades».
Como escritor, su trayectoria no es baladí: tiene publicadas varias colecciones de cuentos y su obra ha sido recogida en varias antologías de autores latinoamericanos. Ha publicado cerca de 30 libros infantiles, obteniendo varios reconocimientos y premios literarios nacionales e internacionales; además, sus libros han sido traducidos a diversos idiomas y forman parte del plan lector de Perú y de otros siete países. Ahora, en el arranque de este otoño de 2024, Hernán Garrido Lecca ha viajado a España para promocionar la adaptación al cine de uno de sus libros infantiles, Milagros, una osa extraordinaria, un filme animado dirigido por Eduardo Schuldt y producido por el propio Garrido Lecca (a través de su productora Chaska Entertainment), un proyecto que ha tocado el cielo comercial en Perú (más de 80.000 espectadores en salas) y que ha logrado el certificado como la primera película animada con el sello Climate Positive del mundo por haber cumplido con los procedimientos y estándares globales de acción climática de las Naciones Unidas.
«Milagros, una osa extraordinaria está inspirada en una historia real. Hace años me llamó un señor de la Sociedad Zoológica de Fráncfort. Me dijo que quería que escribiese un libro. Yo le dije que no en primera instancia porque no acepto encargos, porque yo no escribo así... Pero él me insistió: "Disculpe, empecé mal. Yo le voy a contar una historia y quiero que usted se la cuente al mundo..."», explica Garrido Lecca. Entonces, el zoólogo le contó un relato que se resume en lo siguiente: el de Milagros es el primer caso de una osa rescatada, la cual fue llevada a un centro de rescate y reinsertada posteriormente en su medio natural de manera exitosa. «Me dijeron que ellos podrían escribir un paper que sólo entendiesen otros zoólogos, pero que su objetivo era darle esperanza al mundo, contárselo a los niños... Y ahí es donde entré yo en juego».
En su obra, Garrido Lecca le da una ingeniosa vuelta de tuerca a la historia de Milagros, narrando la historia de una osa que desde pequeña tuvo que aprender lo bueno y lo malo de la naturaleza y de los hombres; una osa que posee un don increíble: puede hablar runa simi, el lenguaje humano, habilidad que le permite ayudarlos, pero que al mismo tiempo la coloca en una lucha constante entre su vida en el bosque y su vida con los seres humanos. Sin embargo, entre innumerables aventuras, Milagros decide cumplir su destino y ayudar a la protección de su especie, contando su historia para crear conciencia sobre la conservación de la vida salvaje.
La fábula, publicada originalmente en España por Santillana Educación, le valió el Premio Nacional Ambiental en 2014, reconocimiento que terminó por convencer al autor para dar un paso más: llevar a Milagros al cine. «En realidad, durante el proceso de escritura ya tenía esa idea en la cabeza. Nunca trabajo así, escribo por escribir sin pensar en adaptarla más adelante. Pero en este caso ya lo visualizaba mientras lo narraba en un folio. Y aquel premio fue la constatación de que tenía que ir más lejos. Y así nació la película». Una película que, como comentábamos, devino en éxito de masas en Perú, un furor que le ha traído ahora a España y que, espera Garrido Lecca, pronto le lleve a Rusia, China, India... y al mundo entero a través de plataformas en streaming.
Sus expectativas son altas porque las justifican el esfuerzo y la dedicación que hay detrás de Milagros, una osa extraordinaria. La cinta, una producción 100% peruana, ha requerido dos años de intenso trabajo de más de 150 profesionales peruanos; de entre todos ellos, casi la mitad fueron animadores.
Visualmente, el filme no tiene nada que envidiar a una producción made in Hollywood. Su nivel de detalle roza la excelencia, lo cual aporta aún más valor al hecho de que haya sido reconocida como la primera película en el mundo en generar un impacto positivo en el medio ambiente. Y es que, siguiendo los estándares de acción climática establecidos por la ONU, la producción ha recibido la certificación Climate Positive de Green Initiative, marcando un hito histórico para Perú. «Es que nació con ese fin: queríamos proteger de una manera directa y premeditada el Medio Ambiente. Que el mensaje de la cinta tuviese un impacto real en su contexto. Así, Milagros, una osa extraordinaria se convirtió en la primera película Climate Positive: no solo borramos nuestra huella de carbono, sino que sembramos árboles en las zonas, en el hábitat de los osos. Es decir, al final la película ha producido un impacto positivo en el Medio Ambiente. Y nos ha marcado tanto que a partir de ahora todo lo que hagamos a través de la productora lo queremos hacer siempre respetando los criterios que marca la ONU. El cine es un medio muy poderoso para transmitir determinados cambios de mentalidad, y nosotros queremos aprovecharnos de esta oportunidad que nos brinda la animación para lograr un cambio real».
Y aunque la promoción de Milagros, una osa extraordinaria ocupa actualmente buena parte de la agenda de Hernán Garrido Lecca, lo cierto es que el escritor peruano (y economista y político y bla bla bla) no tiene previsto pisar el freno en un futuro próximo: «Las historias fluyen constantemente. Para mí es imperativo no repetirme. Siempre busco explorar cosas distintas, intentar ir a más. Desde mi primera publicación, El Reino en una Botella Gorda, hasta la última, Tributo a todos los elefantes, han pasado más de 30 años. Si en este tiempo hubiese hecho siempre lo mismo, estoy seguro de que me habría aburrido mucho. Por eso siempre trato de divertirme mientras escribo. Y por eso sigo escribiendo».