Uno de los principales y mayores retos de la sociedad brasileña es la lucha contra el racismo y la construcción de una educación antirracista. Hoy, más que nunca, el país necesita desarrollar políticas públicas antirracistas para, a través de la educación, construir nuevas prácticas de superación del racismo y combatir, dentro y fuera de las escuelas, actitudes y discursos que no deberían existir. 

Este tema fue tratado en uno de los webinars organizados por el periódico Valor Econômico. En la conversación participaron Nilma Lino Gomes, consultora de la Fundación Santillana para Políticas Antirracistas y profesora emérita de la Facultad de Educación de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG); y Luciano Monteiro,  director global de Comunicación y Sostenibilidad de Santillana. Juntos, hablaron del momento actual de la educación brasileña y de las distintas acciones que pueden contribuir a un mayor igualdad en el país.

"La educación es la formación de las personas, la formación de la subjetividad. De esta manera, tenemos que luchar contra una sociedad prejuiciosa, porque necesitamos construir una sociedad democrática y antirracista, y es a través de la educación que podemos formar individuos con otras mentalidades, personas que se opongan a las actitudes racistas y a las acciones prejuiciosas, posicionándose a favor de la justicia y la igualdad", dice Nilma Lino Gomes.

Luciano complementó las palabras de Nilma, señalando que el movimiento antirracista gana cada día más espacio en la educación, y señaló que la empresa está atenta a la demanda social de más obras de autores negros. "En este momento, estamos trabajando en una colección de literatura infantil de autores negros supervisada por especialistas negros", explicó.

En la conversación, ambos destacaron la Ley de Directrices y Bases (LDB) de Brasil, que en su artículo 2 contempla que la educación debe guiarse por los principios de igualdad, libertad, pluralismo y diversidad étnico-racial. En esta ley también hay normas específicas que hablan de cómo el material didáctico debe contemplar estos valores.

"Es necesario visibilizar a personajes históricos negros, dar voz al intelectual negro, hablar más de la historia africana y de la cultura africana, de la quilombola y de la cultura indígena. Tenemos que ir más allá de las obligaciones legales y contribuir a la diversidad e igualdad entre las personas", dijo Luciano.

Nilma también destacó la necesidad de crear prácticas para superar el racismo en las escuelas. "La escuela es una institución social y muchas veces nos olvidamos de articular esta dimensión del racismo estructural, de su presencia en las instituciones. A menudo no admitimos que el racismo institucional existe en las escuelas".

Nilma y Luciano trabajarán juntos en la Fundación Santillana para fomentar el debate entre los profesionales y las empresas del sector educativo mediante iniciativas orientadas a este fin. La primera de ellas es la creación del podcast "Educación y relaciones étnico-raciales" que, a partir de septiembre, estará disponible para su acceso en las principales plataformas de streaming de audio. El proyecto nace de esta necesidad social y abarcará varios pilares fundamentales para la Fundación Santillana y Santillana.

"La educación antirracista es importante para todos, no sólo para la población negra. Es una reeducación que tenemos que hacer en la sociedad brasileña. Los estudiantes que no son negros necesitan saber sobre antirracismo, los estudiantes negros necesitan conocer su propia historia y mejorar su autoestima, y los profesores tienen un papel de revisión para construir una sociedad democrática juntos", dice Nilma.